En cada obra que realizo tengo la convicción de lo que estoy haciendo, busco en mi memoria, imágenes que afloran espontáneas, cual tuviera contando una vivencia, o una historia de vida actual. En las calles observo el andar  de las personas, su forma de enfrentarse a la vida diaria, los vehículos, los letreros, oigo la radio, miro los perros,  y es esa misma fórmula, que planteo en mis obras, la vida, desde esta isla, desde este punto geográfico. Es algo  asombroso aun ahora, es por eso que quizás hablar de mis proyectos de arte no se dificulta, al contrario  entretiene y me gusta siempre, verificar que la gente local no siente asombro, sino mas bien comienza a buscarse dentro de la obra, contrario a los espectadores extranjeros que preguntan si es un surrealismos, a los que  contesto que no, que es más bien un realismo de aquí. Me guío por este tipo de datos, porque cada día puedo contar nuevas historietas, de realidades. El arte es otra manera de documentar la historia general o personal de cada cual, así que hago de cuenta que simplemente estoy contado mis historias  o ajenas desde mi punto de vista.

En el el 2002 resumí conceptualmente mi arte con las siguientes palabras: ¨Posmodernidad. Moralidad. Aglomeración. Caos. Ruido. Migración. Degeración. Corrupción. Invasión. Interrupción. Mediocridad. Vulgaridad. Vanidad. Insalubridad. Habitad. Olvido. Deterioro. Destrucción. Irresponsabilidad. Pobreza. Construcción. Despojo. Opulencia. Subatraso. Denuncia. Opresión. Injusticia. Inconsciencia. Democracia. Polución…Vestigios de utopías.¨,

El concepto con cada definición de las palabras no ha cambiado, creo, que lo único es que ha evolucionado y aumentado, en la cantidad de imágenes, ahora existe la intensión de jugar con los espacios territoriales y el color trato de contagiarme de la belleza que se supone debe implicar el arte.